... al menos momentaneamente.
Creo que Federico, hace ya algún tiempo, tomó un par de decisiones equivocadas. Todos lo podemos hacer, no? (el equivocarnos en esta vida), pero siguió en su línea, denunciando los desmanes socialistas y los intentos de medrar de algunos populares.
Las presiones de algunos y los ataques de la mayoría han hecho que, finalmente, COPE se decante por dar de lado a dos extraordinarios periodistas.
Pero pienso que la COPE se equivoca enormemente.
Si Federico, finalmente, abandona COPE, junto con César Vidal, dos de sus cuatro puntales dejarán de sostener la casa. Solo les quedarán Nacho Villa y Abellán (a la pobre Cristina Schlichting ni la cuento). Ante esta situación, muy probablemente, la casa acabará hundiéndose, ójala me equivoque, pero la publicidad, que es la que sostiene, no nos equivoquemos, radio y televisión, acabará huyendo, para recalar en la futura morada de Federico y Cesar.
Yo, por de pronto, seguiré escuchando a Nacho y a Abellán, y, por supuesto, a Federico y a César.
Con respecto a otros comentarios que he leído en internet amenazando con quitar la X de la casilla de la declaración de la renta de la Iglesia. Me parece una soberana estupidez, mas aún si piensas que quitándoselo a la Iglesia se lo estás dando a nuestra querida amiga Pajín y sus oeneges.
En cambio la Iglesia destina es ínfimo porcentaje que le cedemos los españoles con nuestra declaración de IRPF a obras sociales, misiones, comedores, albergues,... nada que tenga que ver con Federico, Cesar, La COPE o Schlichting.
Seamos un poco serios por favor, que todos sabemos que los calentones a todos nos traicionan en alguna ocasión.
Y, por favor, seguid marcando la X en la casilla de la Iglesia, o queréis que os recuerde esta entrada de hace casi un año:
Por Miguel Vidal Santos
Porque desde que empezamos a arrinconar a la Iglesia, ponemos la televisión para encomendarnos a echadoras de cartas. Y a medida que avanza esa suerte de moda de tintes totalitarios que llamamos laicismo, retroceden en nuestra sociedad la razón y los derechos individuales.
Porque una sociedad sin lo que representa la Iglesia sería más pobre e insolidaria, y más indefensa desde el punto de vista cívico y moral. Porque el pluralismo no pasa por limitar las creencias de la gente, su fe y sus convicciones. Ni se construye una sociedad más libre enterrando en las catacumbas los principios de tanta gente, unos principios sobre los que se construyó la civilización occidental.
Porque necesitamos la labor científica, y no sólo moral, de la Iglesia para hacer frente a las crecientes desviaciones que amenazan nuestro desarrollo tecnológico.
Porque no existiría la cultura de mi país sin Fray Luis, sin San Juan de la Cruz, sin las universidades. Porque la historia del arte o de la música apenas habrían escrito algunos renglones si no hubiera sido por la Iglesia. Y por ella conocemos los valores sociales que hoy defendemos, los derechos humanos, la solidaridad.
Saludos Anti ZP